DE MOLINASECA A CANGAS DE ONÍS
Asturias es honesta, auténtica, vital, respetuosa con el pasado y con el presente, servicial, valiente, acogedora, moderna y cosmopolita. ¿QUÉ MÁS SE PUEDE DECIR! Por tierra, mar y aire. No importa la puerta de entrada. La visión orgullosa de la escarpada Cordillera Cantábrica, del perfil ondulante de sus verdes valles y del abrupto perfil de su costa que cae al Cantábrico, un mar de intenso azul, cautiva antes incluso de poner un pie en Asturias. Es solo un aperitivo de una experiencia para la que se necesitan los cinco sentidos. Sin ellos no se puede saborear su gastronomía, deslumbrarse con la arquitectura, respirar su naturaleza, escuchar el latido de su corazón urbano o disfrutar la hospitalidad.